- El té de roca se ha tomado en lugar del té común como infusión diaria. Muestra una suave acción tonificante sobre el sistema nervioso, y aunque su sabor es más amargo, tiene la ventaja de no presentar el efecto excitante que se le atribuye al té.
- Las infusiones de té de roca han tenido una gran tradición en Levante, Aragón y Cataluña, como remedios aperitivos y digestivos, para despertar el apetito y para combatir las indisposiciones estomacales y los desarreglos digestivos, los típicos empachos. Facilitan una cómoda digestión, evitan la acidez de estómago y alivian la hinchazón abdominal y la formación de gases.
- Se considera igualmente antidiarreico, laxante (en ayunas), antiséptico, antiinflamatorio y ligeramente hipotensor.
- Se ha usado contra la gripe, los catarros estacionales y los ataques de tos.
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A nivel externo, los remedios con té de roca se han indicado para limpiar heridas, sin hemorragia, y para bajar la inflamación en golpes y contusiones.
Precauciones y contraindicaciones
A nivel popular se considera potencialmente abortivo, por lo que se recomienda evitarlo durante el embarazo.